Orgullo Sportinguista

Escribo esto de madrugada, ya es domingo. Ya ha llegado esa fecha que tantos sportinguistas temíamos. Hoy puede que todos nuestros temores se hagan realidad, hoy nuestro equipo, hoy el Sporting, puede volver a un sitio del que le costó escapar 10 años, hoy el Sporting puede bajar a Segunda.

Es triste pensar que después de unos años saboreando las mieles del éxito volvamos a Segunda. Resulta gracioso lo asumido que parecía tenerse esta temporada, los malos resultados, la destitución de Preciado, las noticias que salían de dentro del propio vestuario, todo hacía indicar que esta era la temporada del descenso. Y que nada, ni nadie nos salvaría. Cuando todo estaba perdido, cuando nadie creía en este equipo, cuando todos discutimos la elección de un técnico como Clemente para el banquillo del Sporting, justo en ese momento se empezó a remontar y a creer. Se empezó a ver la luz al final del túnel y cuanto más cerca estaba, en partidos contra Zaragoza o Villarreal, se perdió y aún así hoy en la última jornada tenemos posibilidades, mínimas sí, pero ahí están.

Quiero creer en el milagro, pero me he llevado tantos chascos esta temporada... me he ilusionado con tantos partidos y al final siempre regresaba a casa enfada con el mundo. Si al final se logra seré la persona más feliz en la tierra. Pero si mañana se consuma el descenso estaré orgullosa. Orgullosa de poder decir que formo parte de la familia rojiblanca

No hay afición como la del Sporting, no la hay y nunca la habrá. El último partido que viví en el Molinón fue contra el Villarreal, y no miento cuando digo que todavía se me ponen los pelos de punta al recordar la despedida que el Templo brindó a sus jugadores. Jugadores como Lora que lloraban en el campo, lloraba tanto como los aficionados que veía en la grada. El Sporting es más que un club, es  más que un sentimiento.

Toda esta semana me he planteado que significa para mí ver al Sporting de nuevo en Segunda y que significa que esté en Primera. Nada cambia, yo por lo menos no cambiaré, mi orgullo no se verá mermado al decir ¡Soy del Sporting, en primera, en segunda o en tercera! Porque muchas veces la grandeza de un equipo no se mide por la categoría en la que se encuentra. Lógico es, que siempre quieres ver a tu equipo lo más alto que puedas pero sé que volveremos pronto al lugar que nos corresponde.

Hablo de descenso porque no quiero hacerme ilusiones pero todavía existe un halo de esperanza en mi corazón, al que mi mente se empeña en no hacer caso. Pero sé que esa parte de mí que sueña, tiene la seguridad de que dentro de unas horas, el Sporting, mi Sporting logrará el milagro de quedarse entre los mejores. ¡¡Toda la suerte del mundo guajes, la Santina estará con vosotros!!

¡¡Puxa Sporting!!

Cibeles

Hace días que no publico nada y es que no tengo tiempo ni para respirar. Aun así no quería que pasase más tiempo sin dedicarle un entrada a mi querido Real Madrid que hace unos días se proclamó campeón de Liga y ya van 32 títulos como ese. Y como en muchas ocasiones una imagen vale más que mil palabras les pongo a continuación las imágenes que más me han gustado de la celebración en Cibeles ¡¡Qué bonita estaba la diosa!! Algún día yo estaré ahí, es algo que me debo.

P. D: Cuando encuentre otro hueco quiero hacer un post sobre el Sporting que el domingo puede haber descendido a segundo y de como está la ciudad y el apoyo que les ha brindado a lo largo de toda la temporada. 

Orgullo madridista

Todo hacía preveer que la tarde de ayer iba a ser buena, una de esas tardes que perdurarán en mi memoria por muchos años. El Sporting ganó, eso si con mucho sufrimiento, y todos los sportinguistas seguimos soñando con la permanencia.

Sin tiempo para cambiar la posición en el sofá, el Clásico daba comienzo. El gol de Kedhira me hizo creer que era posible, que esta vez el Madrid lo lograría. Y cuando más confiada estaba en el equipo, sale Alexis y provoca que me vuelvan a asaltar todo tipo de dudas, lo viejos fantasmas volvieron a salir a flote. Menos mal que solo duraron 3 minutos. Los 3 minutos que necesitó Cristiano para porne el definitivo 1-2 en el marcador.


Feliz. Esa es la palabra que describe el sentimiento que tengo desde ayer. Feliz de que el Real Madrid al fin lo haya logrado. Feliz porque por fin Cristiano haya sobresalido más que Messi. Feliz de que el Madrid plantease un buen partido y le saliese bien. Feliz por los millones de madridistas que como yo, ayer respiraron aliviados. Feliz por volver a ver a la diosa Cibeles. Feliz y orgullosa. Al fin.

Vivo por ti, vence por nosotros

No sólo de fútbol vive el hombre pero hoy, día de Clásico, es imposible que el mundo no se pare por un par de horas. Dos horas en las que todos olvidamos la crisis, los recortes, nuestros problema personales... y centramos nuestras miradas en 22 hombres.

Veo casi imposible que alguien se ponga frente al televisor y diga "a mi me da igual quién gane", siempre, siempre uno tendrá más preferencias por un equipo que por otro. En mi caso, nunca ha sido un secreto, espero y deseo que sea el Real Madrid quien gane.
De no hacerlo, se le podría complicar mucho las cosas para el equipo blanco. Se pasaría de haber tenido la Liga ganada a estar en manos del Barça. Pero estoy segura que el partido de hoy será un buen partido, que los dos equipos saldrán a morder, y que el fútbol sabrá escoger al ganador de esta liga.

Mis dos amores

Mañana se enfrentan mis dos amores. Y no, no es que vaya a ver otra vez "Troya" y tenga que sufrir viendo a Brad Pitt batirse en duelo con Orlando Bloom; sino que mañana a las 20 horas en el estadio Santiago Bernabeu juega el Real Madrid contra el Real Sporting de Gijón.

La afición al Real Sporting la he vivido desde pequeña, apenas tengo recuerdos futbolísticos de mis primeros años de vida cuando el Sporting militaba en Primera División... pero lo que me resulta realmente gracioso es que mis primeros recuerdos yendo al Molinón coincidan con la etapa en la que muchos aficionados rojiblancos desencantados con su equipo dejaron de ir. Se puede decir que viví de lleno esos 10 años en el infierno y nunca le dí al equipo la espalda, año tras año soñaba con ver a mi Sporting entre los mejores. Solo aquellas personas que realmente tienen el sentimiento rojiblanco tan arraigado como yo saben a lo que me refiero, aquellos que vivimos y sufrimos con el equipo esos años, sabemos la importancia que tenía ese ascenso.

Soy del Sporting, sí. Pero también soy del Real Madrid. No sé de donde viene ese sentimiento madridista, pero desde siempre ha estado ahí.  Supongo que el hecho de ver al Sporting tantos años en Segunda provoco que mi simpatía por el equipo blanco fuera creciendo año tras año. Vi levantar Copas de Europa, ganar Ligas, disfrute de Zidane, de Raúl, de Ronaldo...No deja de tener gracia, que el grito de "Así, así gana el Madrid" naciera de mi propio templo, de mi Molinón.

Con el ascenso del Sporting me viví en una situación nueva: ver a mis dos equipos enfrentados. ¿Cuántas discusiones habré tenido a raíz de esto? Que si soy más del Madrid. Que si no soy tan sportinguista. Lo que soy ,es realista, por lógica el Madrid tiene que ganar al Sporting. El Madrid siempre cuenta con sacar esos tres puntos pero no sólo contra el Sporting sino contra todos los equipos de mitad de la tabla para abajo.

Siempre he dicho que en este partido voy con el equipo que más lo necesite. Hace un año, cuando el Sporting visitaba el feudo madridista, los de Gijón iban con una situación mejor de la que lo hacen hoy, y el Madrid se jugaba el seguir peleando por la Liga. En cambio, De la Cuevas dió la sorpresa y los 3 puntos se los llevaron los rojiblancos. El Madrid perdió la Liga. Y yo me acuerdo perfectamente de ese día, de como estaba la ciudad, la alegría y el orgullo que sentía Gijón por sus once gladiadores.

Mañana, todo es diferente, el Madrid llega líder y el Sporting tiene muchas papeletas para bajar. De perder el Madrid, el equipo madrileño llegaría al choque contra el Barça con un punto más en la clasificación. Y de hacerlo el Sporting, el sueño de la permanencia quedaría mucho más lejos de lo que queda hoy. Mi debate interno es claro ¿con quién voy?, obviamente tengo que mojarme.

La tierra tira y mi Sporting más. Porque viví esos años en el infierno, porque no los quiero volver a vivir (aunque si tengo que hacerlo, allí estaré la primera), porque Gijón no se lo merece, porque quiero volver a ver ese orgullo en las calles de la ciudad, porque confio en el Madrid y en que pueden ganar al Barça y conseguir la Liga. Y sobre todo porque quiero volver a ver como mis dos equipos se enfrentan año tras año. Espero y deseo que sea mi Gijón del alma, mi Sporting querido quien se lleve los tres puntos del Bernabeu. Es muy difícil lo sé pero tal y como reza nuestro himno "tu fé nunca decaiga".

El Templo, mi Templo

Hoy, miércoles, es una de esas tardes atípicas en Gijón cuando el Muro se llena de camisetas y bufandas rojiblancas camino del Molinón. El Molinón es el campo más antiguo de Primera División, el único estadio que tiene un Oscar, por ello y por las miles de anécdotas que se pueden contar de este campo, los gijoneses llaman al estadio "El Templo". No les falta razón al llamarlo así, yo que a pesar de haberme criado en un ambiente católico me considero totalmente atea, siento el sportinguismo como una religión, y el Molinón es ese Templo donde todos los fieles nos unimos esperando que nuestros once representantes honren y defiendan nuestro honor.

Este año, está siendo difícil para la parroquia rojiblanca. Día a día nos tenemos que levantar viendo como nuestro equipo lidera la clasificación por la parte de abajo. Los partidos se acaban y con ellos nuestras oportunidades de seguir en élite del fútbol español. Es un pena, que un equipo y sobretodo una ciudad como Gijón que se caracteriza por tener una de las mejores aficiones de España tenga que sufrir un nuevo y más que posible descenso. Esta tarde el paseo hasta el Molinón será diferente, las caras largas y las ganas de buscar responsables de esta situación se apoderarán de la ciudad. Lo más lamentable de esta situación, a mi forma de ver, es lo que está en el banquillo: Clemente. Nos vendieron a un entrenador que nos iba a resucitar a un equipo condenado, recordemos que cuando el vasco cogió el equipo estaba a 3 puntos de la salvación. Ahora el Sporting abre el apartado deportivo de los telediarios, no por sus victorias ni por su forma de jugar, sino que lo hace por el afán protagonista de un personaje que hace muchos años que dejo de ser respetado. Duele ver como se hunde el barco sin poder hacer nada pero más duele ver el circo en el que estas últimas semanas se esta convirtiendo el Sporting. Será culpa de la dirección, del presidente, de los jugadores... o quizá seamos todos un poco responsables pero a estas alturas lo único que pido a los jugadores es que pongan un poco de ganas, que no nos dejen irnos tan rápido, que peleen, que tiren de casta, que sepan que detrás de ellos está una afición a la que solo le faltaba meter goles.

Descubriendo mi Nunca Jamás

Ha llegado el día. El día en que me he decidido a hacer mi propio blog, no os prometo actualizar todos los días, ni tan siquiera que me vaya a involucrar (por lo menos al principio) de lleno en él, necesito mi tiempo para habituarme a este nuevo mundo. Este será mi rincón, ese lugar donde puedo hacer una de las cosas que más me gusta: escribir. Supongo que por eso estudio periodismo, porque me gusta expresarme y comunicar. ¡A todo esto, aún no me he presentado! Soy Estefanía , gijonesa expatriada en Bilbao pero con la "tierrina" siempre muy presente. Con una personalidad especial, rara, diferente... Capaz de imaginarse en cualquier lugar del mundo disfrutando de lo que más me gusta: el deporte. Dispuesta a lo que haga falta para llegar a poder vivir de ese mundo. El deporte me gusta sí ,pero no todo gira en torno a ello, me gustan tantas cosas y tan dispares que sería incapaz de enumerarlas. Por ello, espero que seáis vosotros quien os animéis a descubrirlas de mi mano, a conocer mi propio Neverland.